En todo el mundo y en diversos idiomas, a la actualidad, cientos de autores escriben sobre el Papa Francisco, entre ellos, el que me llamó mucho la atención y de paso me robó algunas lágrimas, es el libro denominado “El nombre de Dios es Misericordia” cuyo autor es el Periodista italiano, Andrea Tornielli, en esta publicación el escritor realiza una conversación con el Papa Francisco y destaca la frase del Santo Padre “La misericordia es el primer atributo de Dios. Es el nombre de Dios. No hay situaciones de las que no podamos salir, no estamos condenados a hundirnos en arenas movedizas”.
Por: Abraham Cutipa Galindo
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Tiempo de Misericordia
Es, en diciembre del 2015 que inicio “El Año de la Misericordia”, el año jubilar, en ese sentido Tornielli, le pregunta al Papa Francisco, ¿Qué es la misericordia? y el Santo Padre le responde: “Misericordia es la actitud divina que abraza, es la entrega de Dios que acoge, que se presta a perdonar. Jesús ha dicho que no vino para los justos, si no para los pecadores. No vino para los sanos, que no necesitan médico, si no para los enfermos.”
Entre las diversas preguntas que realiza el Periodista sólo destacaremos algunas frases del Santo Padre; también, el escritor italiano habla sobre la humanidad y la necesidad de misericordia, el Santo Padre responde: “…una humanidad que arrastra heridas profundas. No sabe cómo curarlas o cree que no es posible curarlas. Y no se trata tan sólo de las enfermedades sociales y de las personas heridas por la pobreza, por la exclusión social, por las muchas esclavitudes del tercer milenio.”
El regalo de la confesión
En los últimos tiempos se pone mucho en discusión el tema de la confesión, en ese sentido El Periodista Andrea Tornielli le pregunta al Papa, ¿Porqué es importante confesarse, no bastaría con arrepentirse y pedir perdón solos ante Dios?, y de paso le recuerda que fue el primer Papa que públicamente se confesó, ante ello, el Santo Padre le responde: “Si tú no eres capaz de hablar de tus errores con tu hermano, ten por seguro que no serás capaz de hablar tampoco con Dios y que acabarás confesándote con el espejo, frente a ti mismo”.
Añade el Santo padre “Somos sociales y el perdón tiene también un aspecto social, pues también la humanidad, mis hermanos y hermanas, la sociedad, son heridas por mi pecado. Confesarse con un sacerdote es un modo de poner mi vida en las manos y en el corazón del otro, que en ese momento actúa en nombre y por cuenta de Jesús…Es el encuentro con la misericordia”.
Pecadores sí, corruptos no
Un tema que está de moda en cualquier parte del globo terráqueo, es el acto de la corrupción, lo cual debilita la democracia y la gobernabilidad en un país, en ese sentido, Tornielli, le recuerda al Papa Francisco sobre una frase en una homilía en Santa Martha, dónde menciona la frase “¡Pecadores si, corruptos no!”, ante ello el Papa Francisco menciona: “La corrupción es el pecado que, en lugar de ser reconocido como tal y de hacernos humildes, es elevado al sistema, se convierte en una costumbre mental, una manera de vivir. Ya no nos sentimos necesitados de perdón y de misericordia, si no que justificamos nuestros comportamientos y a nosotros mismos…”.
Otro de los argumentos que sostiene el Papa Francisco sobre los corruptos: “El corrupto es el que se indigna porque le roban la cartera y se lamenta por la poca seguridad que hay en las calles, pero después engaña al Estado evadiendo impuestos y quizá hasta despide a sus empleados cada tres meses para evitar hacerles un contrato indefinido, o bien se aprovecha del trabajo negro. Y después presume incluso con los amigos de estas astucias suyas. Es el que quizá va a misa cada domingo … pero reclama el pago de sobornos”.
Vivir el Año Santo
Muchos desconocemos como vivir el Año de la Misericordia, en ese sentido el Periodista, le pregunta al Papa de cómo el creyente debería vivir el Jubileo, el Santo Padre refiere lo siguiente: “Abrirse a la misericordia de Dios, abrirse a sí mismo y a su propio corazón, permitir a Jesús que le salga al encuentro, acercándose con confianza al confesionario. E intentar ser misericordioso con los demás”.
En esta entrevista el Papa Francisco destaca las siete obras de misericordia corporal “Dar de comer al hambriento; dar de beber al sediento; vestir al desnudo; dar alojamiento a los peregrinos; visitar a los enfermos; visitar a los presos y enterrar a los muertos”.
Un libro que definitivamente invita a reflexionar sobre nuestras vidas, la sociedad de hoy y los cambios que vivimos día a día y que al final todo se reduce a una palabra “Misericordia”, esta palabra que para muchos de nosotros resulta tan complejo pero no imposible de entender en su real contexto. Una vez más el Papa Francisco nos regala un maravilloso mensaje cargado de esperanza y de la vida real que debemos afrontar en éstos últimos tiempos.